¿Qué es el dolor?
El dolor ha sido definido por la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP) como una experiencia desagradable sensorial y emocional asociada con, o similar a la asociada con, daño de tejido real o potencial.
Casi nadie desea sentir dolor, y una vez que lo percibimos queremos deshacernos de él. Esto es comprensible ya que el dolor es una sensación incomoda, y es esta característica la que lo hace ser tan efectivo y una parte vital de nuestras vidas.
El dolor te protege y te alerta del peligro desde antes de que sufras un daño importante. También te hace moverte diferente, pensar diferente y comportarte diferente, lo que lo hace esencial en el proceso de recuperación.
En ocasiones, el sistema del dolor pueda actuar de una forma extraña, como cuando no sientes una herida hasta que la ves. Algunas veces, el sistema del dolor falla - ciertas formas de cancer pueden no generar dolor - lo cual es la razón por la que no se detectan a tiempo y progresan a una etapa grave.
A pesar de que el dolor es un mecanismo de supervivencia muy eficiente, es común que haya defectos en su transmisión los cuales pueden generar trastornos de dolor crónico. El dolor crónico es un factor de riesgo para la disminución de la calidad de vida y la función física, y conlleva consecuencias biológicas, psicológicas y sociales.
Muchas personas que sufren dolor crónico no han recibido algún diagnóstico que confirme el origen de su dolor. Para un manejo adecuado del dolor, es indispensable determinar el tipo de dolor, sus características y su origen. A si mismo es necesario evaluar individualmente las necesidades biopsicosociales de cada paciente.
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